La confianza ~ El valor de los valores

Todos queremos ganar más confianza en uno mismo. Por supuesto, queremos tener una mejor autoestima y sentirnos más seguros. Y deseamos sentir que avanzamos por la vida dando pasos firmes.
Suponemos que esa confianza irá abriendo puertas -a patadas si es necesario-, y que nos permitirá avanzar con determinación sobre una elegante alfombra roja. Pero son demasiadas las personas que están buscando o esperando a tener esa seguridad en si mismos para comenzar a vivir y dejar de procrastinar.
¿Para qué necesitas confiar en ti mismo? Piénsalo antes de continuar.
La respuesta es sencilla: queremos confianza porque deseamos realizar cambios para mejorar nuestra vida, ya sea para alcanzar nuestros sueños y metas o para tener mejores resultados en un ámbito determinado. Por lo tanto, no queremos confianza sin más, sino que la queremos para algo
La brecha de la confianza
Quizás nos sorprenda, ya que en la sociedad se suele lanzar este mensaje, pero lo cierto es que cuanto más nos aferramos a esta creencia, más nos alejaremos de la clase de vida que queremos. Porque ¿de verdad pensamos que el sentimiento de confianza va a salir a nuestro encuentro? ¿es posible que de repente tengamos mayor seguridad para comenzar a hacer aquello que es realmente importante para nosotros?. La respuesta es no, al menos a largo plazo. Quizás a través de algún ejercicio, la lectura de un libro o la conversación con un amigo nos sintamos con más ánimos, pero estos no tardarán mucho en esfumarse. Si queremos hacer algo con confianza, tenemos que trabajar para ello y para ello necesitamos practicar una y otra vez las habilidades adecuadas que nos permiten conseguirlo.
Esperar hasta ganar confianza en uno mismo es dejar de avanzar
Sin embargo, aquí está la gran paradoja: las personas que NO esperan hasta tener una gran confianza son las que avanzan en la vida. De hecho, no esperan a que las circunstancias sean las ideales, sino que tienen el coraje de dar un paso al frente.
Pasan a la acción a pesar de la falta de confianza y a pesar de las dudas. Se lanzan a pesar de los miedos y con la vulnerabilidad por bandera. Tienen el coraje de arriesgarse y están dispuestas a fracasar porque no quieren seguir viviendo como prisioneras del miedo. Y, sin lugar a dudas, no quieren seguir viendo como la vida sigue pasando como meras espectadoras.
¿Cómo ganar en el juego de la confianza?
Aquí se las comparto:
- Los actos de confianza son lo primero; los sentimientos de confianza vienen después.
- La confianza auténtica no está basada en la ausencia del miedo, sino en relacionarse con esta emoción de una forma diferentes. Es decir, una persona con confianza en sí misma no es que no tenga miedo, sino que a pesar de ello sigue adelante porque ha aprendido a sacar lo mejor de su relación con él.
- Los pensamientos negativos son normales. No hay que luchar contra ellos, sino fusionarse con ellos, esto es, saber que son solo creencias, aprender a distanciarse de ellos y comprender que no nos definen completamente.
- La autoaceptación es el triunfo de la autoestima. Aceptarnos es clave para mejorar en nuestros niveles de confianza.
- Hay que afirmar los valores con suavidad, pero perseguirlos con firmeza.
- El verdadero éxito es vivir de acuerdo a nuestros valores, en lugar de vivir de acuerdo a nuestras metas.
- Hay que apasionarse por el proceso y no obsesionarse con los resultados porque puede que nos frustremos y hacerlo, es parte de las reglas en este juego .
- El fracaso también puede aparecer y puede ser un gran maestro si estamos dispuestos a aprender de nuestros errores.
- La confianza auténtica no está basada en la ausencia del miedo, sino en relacionarse con esta emoción de una forma diferentes. Es decir, una persona con confianza en sí misma no es que no tenga miedo, sino que a pesar de ello sigue adelante porque ha aprendido a sacar lo mejor de su relación con él.
- Los pensamientos negativos son normales. No hay que luchar contra ellos, sino fusionarse con ellos, esto es, saber que son solo creencias, aprender a distanciarse de ellos y comprender que no nos definen completamente.
- La autoaceptación es el triunfo de la autoestima. Aceptarnos es clave para mejorar en nuestros niveles de confianza.
- Hay que afirmar los valores con suavidad, pero perseguirlos con firmeza.
- El verdadero éxito es vivir de acuerdo a nuestros valores, en lugar de vivir de acuerdo a nuestras metas.
- Hay que apasionarse por el proceso y no obsesionarse con los resultados porque puede que nos frustremos y hacerlo, es parte de las reglas en este juego .
- El fracaso también puede aparecer y puede ser un gran maestro si estamos dispuestos a aprender de nuestros errores.
La clave para rendir al máximo está en una plena implicación con la tarea.
Como vemos, desarrollar una mayor confianza puede ser muy diferente de lo que pensábamos, pero es posible conseguirla. Tan solo tenemos que mantener una actitud flexible, proactiva y de mucha práctica, entendiendo que nada es absoluto ni definitivo y que sólo nosotros conseguiremos esa confianza a nuestro tiempo.
Con cariño.
Pao.


Las palabras que dan calma y fuerza a la vez. Que transmiten que se puede.
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